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Cómo mejorar el tacto de una horquilla de suspensión

En ocasiones compramos una horquilla de suspensión y al probarla no obtenemos ese tacto o comportamiento deseado. Otras veces el problema puede aparecer con el tiempo. Un mal diseño, una fabricación deficiente, mal mantenimiento, una mala puesta a punto, desgaste, etc, pueden ser razones para ello. Dado que manipular una horquilla de suspension requiere de ciertos conocimientos, la gran mayoría de los usuarios se conforman con lo que tienen y acaban comprándose otra horquilla en cuanto pueden, pero yo soy mas de abrir y actuar. Paso a contaros lo que he hecho con la mía por si pudiera ayudar a alguien.

Dispongo de una de las primeras Marzocchi Bomber 55, del 2008 si no mal recuerdo. Desde el primer día ha tenido mal tacto: en parado, si intentas comprimirla lentamente, va hundiéndose como a escalones, lo que hace que lo gordo lo trague bien, pero las cosas pequeñas o rápidas no las absorba. El problema de la horquilla se debe a que, por motivos de espacio, lleva un muelle extremadamente fino y blando. Por ello, hay que darle bastante presión de aire. Es ahí donde aparece el problema. Sin aire, o con poca presión, la horquilla va muy suave, pero cuando se aumenta la presión es cuando aparece el problema de tacto escalonado. Para agravar el tema, estas horquillas de mucho recorrido (160mm) a mi me gusta llevarlas duras de inicio pero muy lineales a lo largo de todo el recorrido, lo cual implica meter mas presión de aire (cerca de los 50psi).
Muelle Marzocchi Bomber 55
En estos años, aparte del mantenimiento habitual, le he hecho varias mejoras para intentar mejorar el tacto de la horquilla, pero aunque ha ido mejorando nunca había conseguido hacerla funcionar a la perfección.

Hace unas semanas me decidí a darle otra vuelta de tuerca. Posiblemente el incremento de presión aprieta los retenes sobre las barras generando esa fricción que produce ese tacto tan malo. Aunque las barras tienen buena apariencia, decido desmontar la horquilla y pulirlas con pulimento liquido. Un buen rato puliendo en dirección vertical hasta que duele el brazo da como resultado unas barras mas brillantes que antes.

Los muelles de RockShox suelen llevar unas pequeñas fundas plásticas para minimizar la fricción entre muelle y barra. Por suerte tengo una de un viejo muelle, aunque primero tuve que hacerlo crecer un poco para poder meterlo, pues era de una horquilla de 32mm y la Marzocchi Bomber 55 es de 35mm.

Por ultimo, decido aumentar la densidad del aceite de lubricación. Cuanto mas denso es el aceite mejor lubrica. Dado que el cartucho hidráulico de la pata izquierda va cerrado no se ve afectado por el aumento de densidad. En cambio el cartucho ETA de la derecha coge su aceite del baño abierto. Por suerte hace años lo modifique, pues su diseño original con un mínimo orificio limitaba la regulación del hidráulico y con ello el comportamiento de la horquilla. Unos orificios mas grandes para permitir un mayor flujo hacen que ese cartucho no afecte ni al rebote ni a la compresión que son reguladas desde el cartucho de la otra pata, todo ello sin perder la función del ETA, el cambio de recorrido.
Muelle Marzocchi Bomber 55
Pongo en ambas botellas SAE 20 en la cantidad apropiada. Aplico grasa en abundancia en los retenes, y monto la horquilla. Sin presión parece que funciona bien, como siempre. Tras darle presión el buen tacto... se mantiene!!! Guau!!! Pura mantequilla! Solo esperaba que no durase 10 minutos.

Al día siguiente había que probarla a fondo. Ruta con muchos descensos de todo tipo, singletracks, pedreras, cortados, zonas técnicas,... y barro, el peor enemigo de las horquillas de suspensión. Durante toda la ruta el tacto fue excelente. Al llegar a casa hago la prueba de siempre, y el tacto sigue siendo de pura mantequilla. Parece que este año estreno horquilla nueva sin gastarme un euro!!!


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